De esta manera, el autobús podrá pasar a este emplazamiento para recoger a los escolares sin que estos lleguen embarrados. Asimismo, se están construyendo 15 letrinas con ayuda de los propios vecinos en una operación coordinada por el Área de Salud, Seguridad y Emergencias, que lidera el concejal Javier Barbero.

Estas obras han tenido un coste de 145.000 euros para la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS), que ha sido la entidad encargada del asfaltado, que no sólo afecta a los accesos sino que se ha puesto hormigón hasta la puerta de cada una de las chabolas. Los días de lluvia, las infraviviendas terminaban rodeadas de fango, explicó el Consistorio.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, visitó ayer las obras de acondicionamiento junto a la delegada de Equidad y Derechos Sociales, Marta Higueras. Sin embargo, como puso de relieve la portavoz municipal, Rita Maestre, “estas obras no solucionan el problema estructral” de las familias de ‘El Gallinero’.

“Tenemos el compromiso de buscar unas viviendas mejores, pero mientras llegamos a esa solución tenemos que garantizar la mejora de la calidad de vida de este poblado”, señaló en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.

El área que comanda Higueras ha realizado, según se dice en un comunicado del Ayuntamiento, 377 visitas a las familias que viven en estas chabolas, al tiempo que se han realizado 194 atenciones personalizadas relacionadas con el asesoramiento social, empleo o recursos educativos y sanitarios.

Una de las labores fundamentales que se llevan a cabo en este emplazamiento es la lucha contra el absentismo escolar y el apoyo socioeducativo. Actualmente, según datos municipales, hay 97 menores escolarizados residentes en ‘El Gallinero’.