Bruselas plantea estas medidas con vistas a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebrará en Malta el próximo 3 de febrero.

Las medidas se centran en la lucha contra las redes de tráfico y trata de personas, con el objeto de contribuir a gestionar mejor los flujos migratorios, seguir salvando vidas en el mar y mejorar las condiciones de vida de los migrantes y los refugiados en Libia y en los países vecinos.

Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha declarado que “siguen muriendo demasiadas personas en el Mediterráneo y se han adoptado medidas para resolver la situación, pero necesitamos hacer más. Hoy presentamos posibles medidas a corto y medio plazo para abordar los flujos hacia y desde el norte de África”.

La Comisión plantea reducir el número de travesías y salvar vidas con la dotación inmediata de un millón de euros suplementario al programa 'Seahorse' y una subvención de 2,2 millones con cargo al programa regional de desarrollo y protección para el norte de África, y la creación de un Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo.

También quiere intensificar la lucha contra los pasadores de fronteras y los traficantes de seres humanos, garantizando el funcionamiento de la red ‘Seahorse Mediterráneo’ para la primavera de 2017, a fin de reforzar a las autoridades fronterizas de los países del norte de África y mejorar la cooperación operativa entre ellas.

Bruselas también propone a la cumbre de Malta “proteger a los emigrantes, incrementar el reasentamiento y promover el retorno voluntario asistido, apoyando el trabajo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en cooperación con las autoridades libias para abordar la situación de las personas que necesitan protección internacional, ayudando a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a mejorar la situación de los migrantes en Libia y ampliando el programa de retorno voluntario asistido desde Libia a los países de origen”.

El paquete de medidas de Bruselas también incluye un aumento de la financiación del Fondo Fiduciario de la UE para África mediante la asignación de 200 millones de euros para proyectos de 2017, dirigidos a respaldar acciones tales como la formación y el equipamiento de la guardia costera de Libia, la mejora de las condiciones de los migrantes y el incremento del retorno voluntario asistido.