La organización ambientalista alemana Nature and Biodiversity Union (NABU), según informa Ecologistas en Acción en una nota, ha realizado mediciones en la cubierta de un crucero que muestran concentraciones de partículas ultrafinas (PM0,1), uno de los contaminantes más perjudiciales para la salud, hasta 200 veces superior que los niveles de fondo natural.

La ONG indica que los cruceros son naves que utilizan un fuel oil pesado 100 veces más tóxico que el diésel que amplean automóviles y camiones, ya que tienen hasta 3.500 veces más de contenido de azufre. Se trata de un combustible prohibido en tierra, donde es considerado un residuo peligroso que exige un tratamiento altamente costoso.

En ciudades como Venecia, Hamburgo, Marsella y Barcelona, NABU realizó mediciones en las mismas terminales de cruceros que mostraron niveles alarmantes de partículas ultrafinas.

Barcelona se ha convertido en pocos años en el primer puerto de cruceros de Europa y el cuarto a nivel mundial.

La activista de Ecologistes en Acció María García indicó que "es necesario informar a los cruceristas del riesgo sobre su salud y determinar los niveles a los que está expuesta la población que vive en los barrios cercanos a las terminales y a los trabajadores del puerto de Barcelona".

"Las partículas ultrafinas menores de 0.1 µm no se ven y son altamente tóxicas. Pueden llegar a la corriente sanguínea, provocando graves enfermedades cardiovasculares y varios tipos de cáncer", añadió.