Este documento lleva por título ‘Mandar obedeciendo’ y la idea de la candidatura de Iglesias es que desde hoy y hasta el día 1 de febrero se le incorporen transacciones con otros documentos hasta la aprobación el mismo día del definitivo.

En este borrador, el responsable de Podemos propone “establecer un límite claro a las responsabilidades que se pueden ostentar en la organización, restringiendo los cargos de dedicación intensiva en Podemos a un máximo de dos, uno interno y otro externo”.

No obstante, el líder de la formación defiende que haya “salvedades” a esta norma para “casos concretos en los que ser miembro de un ógano obligue a ser antes, o además, miembro de otro”. Si bien, también contempla que haya “una rendición de cuentas periódica de los cargos públicos ante los órganos democráticos, los círculos, la militancia y la sociedad civil; además de mecanismos revocatorios para cargos públicos y orgánicos”, porque entiende que “son imprescindibles para garantizar la transparencia y el control democrático”.

"PLURINACIONAL" Y "DESCENTRALIZADO"

Iglesias define la organización como “un Podemos unido, independiente, transversal, feminista, plurinacional, descentralizado, en movimiento y preparado para gobernar”. Un modelo de partido que abandone la “máquina electoral” para “dejar paso a un Podemos popular, unitario y con capacidad de Gobierno”.

Además, los ‘pablistas’ proponen “una mayor descentralización” de esta fuerza política, con el fin de “dotar de mayor autonomía política y organizativa a los órganos territoriales”. Por ello plantea que las federaciones tengan “plena capacidad jurídica de obrar en nombre de Podemos” y reivindica que tanto el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos (CEE), el secretario general, los círculos y los inscritos puedan “convocar consultas” dentro de la organización.

La candidatura de Iglesias aboga, también, por primar la participación frente a la representación mediante el mecanismo de democracia directa. Por ello, aseguran: “Tanto el CCE, como el secretario general, los círculos y los inscritos pueden llamar a la participación de los inscritos y convocar consultas”.

Esta propuesta viene después de que la secretaria de Análisis Político de Podemos, Carolina Bescansa, admitiera que la consulta de diciembre convocada por el líder de la formación morada sobre las reglas del juego de Vistalegre “debilitó” a Podemos.

Los de Iglesias plantean además que cuatro miembros del Consejo Ciudadano Estatal del partido sean elegidos “directamente en representación de los círculos” de Podemos, dos de los territoriales y otros dos de los sectoriales. Por otro lado, informan de que se habilitarán en el CCE “dos escaños de democracia directa para que la militancia e inscritos participen con voz y voto de los debates” de este órgano que se consideren oportunos.

SEMEJANZAS CON ERREJÓN

Llama la atención que Iglesias, el último en dar a conocer las líneas maestras de su propuesta organizativa para ‘Vistalegre II’, tenga ciertas semejanzas con las ideas del secretario Político de Podemos, Iñigo Errejón.

Es el caso de las fusiones con otros partidos, como con IU, para la que los de Iglesias proponen, al igual que Errejón, que estas decisiones sean aprobadas “por dos tercios de los inscritos y dos tercios de los círculos activos”.

La coincidencia se da también con los cargos. Los ‘pablistas’ limitan a un cargo orgánico y otro externo los que puedan tener una persona, y Errejón defiende “una persona, un cargo orgánico”. Con esta idea quedaría fuera de sus dobles funciones el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, que además es secretario general del partido en Aragón.

El texto de Iglesias (‘Plan 2020, ganar al PP y gobernar España’) se marca como objetivo llegar a las próximas elecciones generales con un millón de inscritos y 100.000 militantes y “desmontar la maquina electoral” para reconvertir a la organización “para echar raíces”.

Quieren que el nivel municipal se convierta en el “eje de trabajo” de Podemos y puedan tener “más competencias”, como con las alianzas electorales, y “mayor autonomía financiera”. Además, plantean proporcionar de una mayor relevancia a “niveles territoriales supramunicipales hasta ahora más olvidados, como el nivel insular o el comarcal y provincial”, y apostar “firmemente” por la reconexión entre los órganos municipales y los círculos territoriales.