Según informó la Separ con motivo de celebrarse hoy el Día Mundial del Asma, este dato económico del coste del asma proviene del estudio Asmacost, realizado por 41 investigadores de Separ a través de consultas de neumología de toda España.

En el trabajo se analiza el impacto económico del asma desde tres variables: edad del paciente, gravedad y zona geográfica, teniendo en cuenta tanto los costes directos (consumo de medicamentos, consultas médicas, visitas a urgencias, ingresos hospitalarios y pruebas complementarias) como indirectos (desplazamientos y pérdidas de jornadas laborales).

El informe indica que los costes son superiores en las personas asmáticas mayores de 65 años (2.078 euros anuales de media) y que oscilan entre los 959 euros para quienes padecen asma leve intermitente y los 2.635 euros para los ciudadanos en los que la enfermedad es grave.

En cuanto a los costes sociales del asma, Separ subraya que en España es, tras la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la mayor causa de absentismo laboral debido a enfermedades respiratorias.

En cualquier caso y según este informe, el coste económico de un asmático grave es más elevado en la zona sur de España, mientras que cuando el paciente sufre asma intermitente, leve o moderada los costes son más elevados en la zona norte.

Por lo general, el impacto económico es menor en las zonas centro y este de España, concluye el trabajo de los neumólogos, que recuerdan que el asma es una enfermedad crónica que surge a menudo en la infancia (en cuatro de cada cinco casos).