Desde Iberostar subrayaron que estos resultados “confirman la trayectoria positiva y la solidez del grupo”, para apuntar que en 2016 la cadena desarrolló un programa de inversión con el doble objetivo de abrir nuevos hoteles y la reforma de algunos establecimientos para adaptarlos a las nuevas necesidades de los clientes.

En su política de reinversión de beneficios, Iberostar dedicó en 2016 más de 90 millones de euros a la reforma de diferentes hoteles de su portfolio en todo el mundo.

Además, el grupo explicó que mantiene una constante búsqueda de oportunidades de negocio para continuar su expansión y crecimiento a través de dos vías: nuevos destinos que incorporar a su oferta y crecimiento en aquellos en los que ya opera actualmente.

En 2017, la compañía encara la apertura de seis nuevos establecimientos, en Mallorca, Miami, Cancún, Marrakech y dos en Cuba (Varadero y Cayo Largo).