El director de Cáritas Colombiana, Héctor Fabio Henao, mostró su preocupación por el hecho de que "últimamente ha habido señales preocupantes por el rearme de los grupos militares" y por "la reactivación de la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en los últimos meses y las ejecuciones extrajudiciales".

Cáritas recordó que su jefa en Tumaco, Yolanda Cerón, fue asesinada en 2001 tras haber realizado declaraciones contrarias a los grupos paramilitares y que un agente dedicado a tares de ayudas a la organización fue asesinado en Tumaco hace dos años.

Además de protección para los trabajadores humanitarios que ayudan a las comunidades pobres, Cáritas deseó que el Gobierno de Álvaro Uribe presente los resultados de las investigaciones realizadas sobre amenazas anteriores contra organizaciones humanitarias.

Según Cáritas, los grupos paramilitares en Colombia son responsables de actos de masacre, asesinatos, violaciones, desplazamientos forzados y represión de los derechos humanos.

El Gobierno ha llevado a cabo iniciativas para desmovilizarlos, pero estos grupos "están aumentando de nuevo", según Cáritas Colombiana.

"Los grupos paramilitares de derechas, los grupos guerrilleros de izquierdas y el Gobierno colombiano vienen librando desde hace varios decenios una guerra civil en la que muchas personas han perdido la vida o resultado heridas como consecuencia de minas terrestres, y millones de otras han huido de sus hogares", concluyó.