Refugiados. Unicef alerta del daño de la ola de frío en Europa sobre los niños refugiados
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Unicef advirtió hoy sobre los efectos de la ola de frío que sufre Europa en los últimos días sobre los niños refugiados, y pidió el traslado de los que se encuentran en las islas griegas, porque considera que los campos instalados allí están "masificados y no acondicionados para afrontar este clima adverso".
Según informó Unicef en un comunicado, las bajas temperaturas han aumentado el riesgo de gripe e infecciones respiratorias graves, sobre todo entre los menores de cinco años, y han reducido la disponibilidad de agua segura para beber y lavarse.
Estas condiciones pueden derivar en un aumento de las muertes de recién nacidos en hospitales, ya que los sistemas locales de salud sufren interrupciones debido al frío.
Además de las bajas temperaturas, Unicef muestra una "especial preocupación" por los niños refugiados y migrantes no acompañados o separados. Unos 25.800 niños no acompañados o separados llegaron a Italia por mar en 2016, es decir, más del doble de los 12.360 que llegaron el año anterior. Estos niños suponen el 91% de los 28.200 que llegaron a las costas de Italia en 2016 como refugiados o migrantes.
"Estas cifras indican la tendencia alarmante al aumento del número de niños altamente vulnerables que arriesgan sus vidas para llegar a Europa", dijo Lucio Melandri, jefe de Emergencias de Unicef. "Los sistemas actuales no están protegiendo a estos niños, que se encuentran solos en un ambiente totalmente desconocido. Precisamente porque están en movimiento, es necesaria una respuesta europea coordinada para mantenerlos a salvo".
ABUSOS
La mayoría de estos niños no acompañados o separados que llegaron el año pasado provenían de sólo cuatro países: Eritrea, Egipto, Gambia y Nigeria.
Si bien la mayoría tenía entre 15 y 17 años, también había niños más pequeños y niñas. Éstas en particular corren el riesgo de ser víctimas de explotación y abusos sexuales, incluida la explotación sexual comercial por bandas criminales.
Varias chicas entrevistadas por el personal de Unicef a principios de este año en Palermo contaron que habían sido forzadas a ejercer la prostitución en Libia como un medio para "pagar" el coste del viaje en barco por el Mediterráneo. Muchos de los chicos que llegan a Libia son obligados a trabajar.
La ruta del Mediterráneo Central desde el norte de África a Italia es única debido a la increíble proporción de niños no acompañados y separados que llegan entre los refugiados y migrantes. En comparación, sólo el 17% de los niños refugiados y migrantes que llegaron a Grecia por mar en 2016 no estaban acompañados por familiares adultos o tutores.
"La presencia de tantos niños no acompañados o separados a lo largo de la ruta del Mediterráneo central no tiene precedentes", dijo Melandri. "Y es obvio que tenemos un problema serio y creciente en nuestras manos. Aparte de abordar los factores que están forzando a los niños a partir solos de sus hogares, es necesario desarrollar un sistema integral de protección y seguimiento para protegerlos".
(SERVIMEDIA)
13 Ene 2017
JRN/caa