El portavoz de la asociación, Juan Molina, declaró a Servimedia que como ministro Trillo será recordado como aquel que utilizó “toda la ingeniería” para que su acción al frente de la gestión del accidente del Yak-42 “quedara impune”.

Por ello, consideró que el anuncio de su dimisión es un “truco” para evitar su reprobación por parte del Ejecutivo, al tiempo que subrayó que tendría que haber dejado su puesto de ministro en 2003 cuando se produjo el siniestro.