En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, reiteró que la política antiterrorista mantiene el objetivo de perseguir y detener a los presuntos etarras y ponerlos a disposición judicial para que cumplan sus condenas, todo ello contando con la cooperación internacional.

Aseguró que hay permanente contacto con las autoridades irlandesas pero apeló a la prudencia para evitar confirmar ningún dato, tampoco el momento en el que el Gobierno tuvo conocimiento de la desaparición de De Juana Chaos, cuya extradición está pendiente de un recurso.

“No podemos quejarnos de la cooperación”, aseguró Fernández de la Vega, al resaltar que se trata de un elemento “esencial” de la lucha cntra el terrorismo.

La vicepresidenta rechazó además de plano la posibilidad de que esa desaparición, unida a algunas decisiones judiciales, por ejemplo la de la Audiencia Nacional de no juzgar a “Iñaki de Rentería”, puedan llevar al PP a cuestionar la política antiterrorista del Gobierno.

Insistió en que la política antiterrorista sigue siendo “clara” y además se ha desarrollado con “gran eficacia”, igual que los jueces aplican la ley, las fuerzas de seguridad evitan daños y los demás países cooperan con esos objetivos.

Esa política ha logrado los golpes “más duros” contra ETA y la forma de preservarla es estar “todos unidos” porque la unidad sin fisuras de los demócratas es un elemento fundamental, “y el PP lo sabe”, aseguró. Por ello, el Gobierno espera que ese partido “no vuelva a caer en la tentación de cuestionar la política antiterrorista con fines partidistas”.