Brufau defiende que la enmienda antiblindajes no cambiará el funcionamiento de Repsol
- Garantiza a los minoritarios un “cuidado exquisito” de sus intereses
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El presidente de Repsol, Antonio Brufau, defendió hoy la unidad del Consejo de Administración de la empresa y garantizó que la conocida como “enmienda antiblindajes” no supondrá un cambio en el funcionamiento de la sociedad, que tendrá un “cuidado exquisito” con los intereses de los accionistas minoritarios.
La Junta de Accionistas de Repsol YPF estuvo marcada por las intervenciones de pequeños accionistas que expresaron su “preocupación” ante el cambio estatutario que implicará la citada enmienda, que elimina los límites a los derechos de voto en los consejos de administración. Una modificación que, según los minoritarios, perjudicará a sus intereses, beneficiando a los “grandes”, como Sacyr Vallehermoso (con más de un 20% de capital social).
En representación de la asociación de accionistas minoritarios Aemec, Ángel Fernández-Albor aludió a la “tensión” que meses atrás reinó en el Consejo en torno al “conflicto” generado “entre el dividendo y la inversión”. “Como minoritarios le vamos a exigir el máximo esfuerzo en el pago del dividendo, pero también una política de crecimiento sostenido, basado en la creación de valor”, dijo.
El portavoz de Aemec también expresó su disconformidad con la reforma legislativa de la ley de sociedades anónimas. A su juicio, los límites de representación en el Consejo son “democratizadores” y fomentan el igualitarismo.
Otro accionista, José Luis López Núñez, coincidió en señalar que esta modificación, aunque pretende garantizar la igualdad de voto en los consejos de administración, en la práctica “favorece a los intereses de los grandes accionistas”, a costa de los de los pequeños, que calificó de “grandes olvidados”. También reivindicó la importancia de los dividendos futuros, que son “tan importantes como los presentes”.
El accionista minoritario Felipe Izquierdo, también accionista de Sacyr, arremetió con más fuerza al expresar su preocupación por que la constructora de Luis del Rivero “llegue a controlar la sociedad”, de la mano de la “enmienda del ladrillo”. Más aún cuando “Sacyr es una compañía fuertemente endeudada, con necesidades perentorias de liquidez”. Además, este accionista instó a los minoritarios a “unir sus fuerzas” para evitar esa posibilidad (que Sacyr controle la compañía).
Una dura intervención que provocó que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, le interrumpiera y saliera en defensa de las decisiones y la actividad del Consejo, que está “unido” y en el que “todos trabajamos en la misma dirección”.
Brufau también dejó claro que la compañía cumplirá todo aquello que sea aprobado en el Parlamento (como la citada enmienda), lo que “no quita que el Consejo tenga un cuidado exquisito en no hacer nada que perjudique a los minoritarios”. Además, sostuvo que “esta casa ve con poca preocupación este cambio” de los estatutos, ya que no cambiará el funcionamiento de la sociedad. “No cambia nada. La casa seguirá funcionando como hasta ahora”, sostuvo.
De hecho, descartó que la enmienda entrañe un problema para Repsol, en cuyo máximo órgano de gestión los accionistas están representados en la proporción que les corresponde.
Otros accionistas, en representación de ONG como Intermón Oxfam y Survival International, intervinieron en la Junta en defensa de los derechos de los pueblos indígenas de los países donde opera Repsol y para pedir que la empresa apoye la nueva normativa internacional de contabilidad.
A este respecto, Antonio Brufau afrmó que la compañía “tiene muy clara su responsabilidad social; nos lo creemos” y es consciente de la necesidad de “colaborar con la sostenibilidad” para lograr “un mundo mejor y más justo”. Dijo que, de hecho, la compañía no trabaja en entornos donde se puedan producir este tipo de abusos e instó a las citadas organizaciones a trabajar con Repsol para mejorar; eso sí, este avance se conseguirá colaborando, no con manifestaciones ni notas de prensa, comentó.
DIVIDENDO
La Junta General de Accionistas de la compañía que acordó la distribución de un dividendo bruto total correspondiente al ejercicio 2009 de 0,85 euros por acción, un 19% menos que en 2008.
No obstante, la petrolera aspira a retomar a partir de este año una “senda positiva” de crecimiento del dividendo, de cerca de un 10% anual, hasta 2014, según adelantó Brufau este jueves, en un encuentro con la prensa.
El importe total destinado al pago del dividendo correspondiente a 2009 asciende a 1.038 millones de euros. El pasado 22 de diciembre la compañía ya hizo efectivo un dividendo a cuenta de 2009 de 0,425 euros por acción. El dividendo complementario se pagará a partir del 8 de julio de 2010.
Este dividendo supone un “pay out” (porcentaje del beneficio destinado a dividendo) del 66,4% y es compatible con los planes de crecimiento de la compañía.
Brufau explicó a los accionistas los nuevo proyectos marcados en el “Horizonte 2014” de la compañía. Una hoja de ruta en la que el área de Exploración y Producción (Upstream) será el motor de crecimiento del grupo, tras los 24 descubrimientos de los últimos dos años.
El presidente de la sociedad defendió ante los accionistas la fortaleza del balance de Repsol que, con una liquidez 6.481 millones al cierre del primer trimestre de este año, permitirá en el escenario asumido para el periodo 2010-2014 financiar su crecimiento y “retribuir adecuadamente al accionista”, tras la disminución del dividendo de 2009.
“El crecimiento inorgánico está más que garantizado”, sostuvo Brufau, que se manifestó “optimista” en línea con la previsible evolución de los márgenes de refino, de la demanda (sobre todo en los países emergentes, donde se observan “grandes brotes verdes”) y de la actividad exploratoria.
De hecho, la cartera de proyectos de Upstream permitirá un crecimiento anual de la producción de hidrocarburos de entre un 3% y un 4% hasta 2014 y mayor hasta 2019, de manera que “esta casa va a ser capaz de reemplazar lo que vende”, con una tasa de reemplazo de reservas estimada superior al 110% en los próximos cinco años.
Por otro lado, la Junta también acordó la reelección como miembros del Consejo de Administración de la compañía, por un nuevo periodo de cuatro años, de Paulina Beato Blanco, Artur Carulla Font, Javier Echenique Landiribar y Henri Philippe Reichstul. Igualmente, la Junta aprobó la reelección como miembro del Consejo de la compañía Pemex Internacional España.
(SERVIMEDIA)
30 Abr 2010
CCB/lmb