Según informó el BOE, cuando un concurso de designación de operador en relación con un elemento y zona determinadas se declara desierto, mediante orden del Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, “se podrá designar a cualquier operador que tenga poder significativo en mercados que incluyan ese elemento y zona, o se encuentre designado en esos momentos para su prestación”.

De esta manera, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital podrá designar uno o más operadores para que garanticen la prestación eficiente de dichos elementos del servicio universal, “de manera que quede cubierta la totalidad del territorio nacional”.

En este sentido, designó a Telefónica como operador encargado de la prestación del elemento del servicio universal relativo al suministro de una oferta suficiente de cabinas, para el período comprendido entre el día 1 de enero de 2012 y el día 31 de diciembre de 2016.

Por su parte, en marzo de 2016, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), afirmó que el elemento del servicio universal relativo al suministro de una oferta suficiente de teléfonos públicos de pago “se encuentra en claro declive” y aconsejó “replantarse la conveniencia de seguir exigiendo normativamente la prestación de este elemento del servicio universal habida cuenta de su bajo nivel de demanda.

En este sentido, hace unos meses se declaró “desierto” el concurso convocado para la designación de operador encargado de la prestación del elemento de servicio universal relativo al suministro de una oferta suficiente de cabinas de teléfono.

En consecuencia, se decidió asignar a Telefónica la prestación de este servicio ya que “ya que es la actualmente designada para la prestación de dicho elemento del servicio universal”.

SERVICIO UNIVERSAL

Ante la declaración de “desierto” en el concurso convocado para la designación de operador encargado de la prestación de los elementos de servicio universal relativos al suministro de la conexión a la red pública de comunicaciones electrónicas y a la prestación del servicio telefónico disponible al público, Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital puede designar a cualquier operador que tenga poder significativo en el mercado.

Por ello, se ha elegido a Telefónica, que será el encargado de prestar estos servicios, ya que es la actualmente designada para la prestación de dicho elemento del servicio universal.

Dicha designación se realiza para un período de tres años, comprendido entre el día 1 de enero de 2017, fecha en que finaliza la designación previa, y el 31 de diciembre de 2019.

Para la fijación de la duración de este período se ha considerado, por un lado, “la necesidad del operador designado de contar con un período suficientemente amplio para definir y ejecutar un plan de negocio realista” y, por otro, “la conveniencia de revisar cada cierto número reducido de años las condiciones de prestación en competencia de los distintos elementos del servicio universal” y, en consecuencia, “revisar con la misma periodicidad las decisiones sobre designación de operador obligado a su prestación y, en su caso, proceder a la convocatoria de un nuevo concurso”.

En la fijación del período de designación también se han tenido en cuenta las alegaciones presentadas por Telefónica, así como el criterio manifestado por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), en su informe emitido sobre el borrador de esta orden.

GUÍAS TELEFÓNICAS

Asimismo, se ha designado también a Telefónica como empresa encargada de la prestación del elemento del servicio universal relativo a la elaboración y entrega a los abonados al servicio telefónico disponible al público de la guía telefónica.

Al igual que en el caso de las cabinas telefónicas, la designación se realiza para el período comprendido entre el día 1 de enero de 2017 y el día 31 de diciembre de 2017, ambos inclusive.

Además, la designación se podrá extender, mediante orden del Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, previa audiencia de Telefónica, hasta el día 31 de diciembre de 2018 en el caso de que la normativa nacional o comunitaria aprobada en materia de comunicaciones electrónicas no suprima o modifique el alcance de este elemento del servicio universal de telecomunicaciones.