Asi lo pidió la organización en un comunicado tras realizar nuevas evaluaciones obre el terreno. Sus equipos han confirmado “lo peor”: un elevado riesgo de hambruna en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria, entre las poblaciones aisladas de la asistencia humanitaria debido a la presencia de Boko Haram.

“A menos que la comunidad internacional y el Gobierno de Nigeria intensifiquen los esfuerzos para proporcionar acceso seguro a las organizaciones humanitarias para acceder a la población en estas ‘zonas prohibidas’, la situación en Borno desembocará en una emergencia”, advierte.

Ante la “inaccesibilidad absoluta de alimentos de estos grupos de población, que está en riesgo de muerte en el corto plazo”, los equipos que están sobre el terreno avisan de que esta situación de emergencia continuará en las áreas más inaccesibles del estado de Borno.

“La declaración de hambruna estaría, de acuerdo con los estándares internacionales, supeditada a ciertos indicadores (al menos el 20% de los hogares se enfrentan a una escasez extrema de alimentos, tasas de desnutrición aguda superiores al 30%, tasa de mortalidad mayor de dos personas por día por cada 10.000 habitantes) que ya se están registrando en algunas zonas de Borno. La última hambruna registrada se produjo en 2011 en el Cuerno de África”, recuerda la ONG.

Entre los afectados, según señala Yannick Pouchalan, de Acción contra el Hambre en Nigeria, hay “un gran número de niños que puede morir cada día debido a enfermedades prevenibles” si no se accede hasta ellos.

La organización dice que en zonas “recién liberadas” ha mejorado la seguridad alimentaria gracias a que las organizaciones humanitarias pueden trabajar. Por ello, pide que se asegure “el acceso inmediato y sin obstáculos a las zonas inseguras para aliviar el sufrimiento y para garantizar que la asistencia humanitaria se preste de manera segura” y que el Gobierno no ponga impedimentos burocráticos.