Ese calendario provisional fue visto por la Junta de Portavoces el pasado martes y aprobado en su reunión de hoy por la Mesa, que habilitará formalmente el mes de enero, ya que legalmente el periodo ordinario de sesiones comienza en febrero y sin esa habilitación no se podría celebrar la sesión del 31 de enero.

Según ese calendario, se mantiene la tónica general de plenos todas las semanas excepto la primera de cada mes, aunque se comienza con una excepción, ya que el primer pleno sería del 31 de enero al 2 de febrero pero la semana siguiente no habrá sesión.

Después habrá pleno todas las semanas excepto la del 28 de febrero al 2 de marzo; dos semanas en abril, la de Semana Santa y la siguiente; la primera de mayo que coincide con las festividades del 1 y 2 de ese mes; y la del 6 al 8 de junio. En total, el calendario prevé 16 semanas con pleno y solo 4 sin pleno.

El periodo ordinario de sesiones finalizará el 29 de junio antes de las vacaciones veraniegas en las que solo habría, en su caso y salvo habilitación expresa, sesiones extraordinarias del pleno y reuniones de la Diputación Permanente y de las comisiones, hasta el comienzo del siguiente periodo ordinario de sesiones, en septiembre.