Según informó este viernes el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), éstas son las conclusiones de unas investigaciones llevadas a cabo a partir de mapas históricos del siglo XVIII y XIX, con la ayuda de imágenes de satélite y mediante las oportunas labores de campo.

Este trabajo ha permitido localizar un humedal kárstico en la Serranía de Ronda, que había desaparecido del registro histórico.

Según señala el IGME, se trata de la laguna del Alberca, situada en la localidad de Cuevas del Becerro, en la Serranía de Ronda (Málaga) y cuya masa de agua aparece cartografiada en mapas antiguos.

Así, la muestran mapas de las provincias de Málaga y Cádiz de 1853 y un mapa de la provincia de Málaga de 1855. Sin embargo, con posterioridad a ellos, las noticias sobre este humedal "desaparecen y no vuelven a encontrarse documentos cartográficos o escritos que hagan referencia a ella".

"No aparece en las cartografías del siglo XX, ni en el catálogo de lagos españoles de Luis Pardo publicado en 1948, ni en los inventarios de humedales realizados en las últimas décadas del siglo XX ni en los listados de humedales considerados desaparecidos", señala el Instituto.

Los expertos consideran que la causa de que esta laguna haya pasado desapercibida "es doble". Por un lado, aseguran que está situada íntegramente en una propiedad privada y, además, que "el pequeño cambio climático de carácter local que se dio a finales del siglo XIX y a principios del XX en la zona provocó que la laguna se desecara con bastante frecuencia", pasando a ser un humedal estacional en vez del humedal permanente que había sido.

Según el IGME, la laguna se inunda "en los últimos tiempos" cada ocho o diez años en momentos de precipitaciones excepcionalmente intensas, y la duración del periodo de inundación es de unos 15-20 días.

A fecha de hoy está totalmente inundada, y "se puede ver lo que vieron los cartógrafos del siglo XVIII, a causa de las importantes inundaciones que se están sufriendo, este año, en la zona sur de la península".

La antigua laguna está surcada por los tramos finales del Arroyo del Tejedor, que la alimenta y cuyo curso termina en un sumidero kárstico que alimenta a los acuíferos y que está situado en el borde septentrional del humedal.

Cuando la precipitación alcanza valores importantes (como durante esta primavera), el sumidero no puede absorber los caudales del arroyo Tejedor y la laguna se inunda pudiendo llegar a encharcar del orden de 55 hectáreas.

Actualmente el régimen hídrico realizadas en el "vaso" de la laguna, pero aun así, los investigadores destacan que presenta una fauna y flora importantes.