Esta hoja de ruta prevé inversiones por valor de 28.500 millones de euros para estos cinco años. De esta cantidad, 9.400 millones irán destinadas al área de Upstream (Exploración y Producción), que se presenta como "motor de crecimiento" del grupo, tras los recientes éxitos exploratorios de la compañía.

La sociedad prevé que el desarrollo de estos proyectos permitirá el crecimiento anual de la producción de hidrocarburos en el área de Upstream entre un 3% y un 4% hasta 2014, y mayor hasta 2019, con una tasa de reemplazo de reservas estimada superior al 110% en los próximos cinco años.

Todo ello permitirá que, siempre y cuando se cumpla el escenario de precios asumido, la empresa pueda financiar las inversiones previstas, mejorar la deuda (a través de una disciplina financiera fundamentada en el ahorro de costes operativos y la desinversión en activos no estratégicos) y aumentar dividendos cerca de un 10% anual, según explicó el presidente de Repsol, Antonio Brufau, en un reciente encuentro con periodistas.

BLINDAJES

En la citada rueda de prensa, el presidente de la compañía aludió a la conocida como enmienda antiblindajes, que elimina los límites en los consejos de administración de las compañías.

Brufau no quiso cuestionar la decisión del Parlamento al respecto (dado que esta Cámara aprobó la citada enmienda) y dejó claro que, en Repsol, todos los socios están representados y tienen sus correspondientes derechos de voto en los órganos de decisión.

Además, los accionistas votarán los resultados de la compañía correspondientes al ejercicio pasado.