EL 66% DELOS PACIENTES CRONICOS TIENE PROBLEMAS PARA TRAGAR LOS ALIMENTOS

- Un taller del Salón Internacional de la Salud de Santiago de Compostela analiza las posibles soluciones a la disfagia

SANTIAGO DE COMPOSTELA
SERVIMEDIA

Hasta un 33% de los pacientes aquejados por un problema agudo y 66% de enfermos crónicos sufren disfagia, una alteración que dificulta o impide el paso de los alimentos desde la boca hacia el estómago, bien por un estrechamiento del esófago o por una alteración en l mecanismo de propulsión del bolo alimenticio.

Maite Gómez Bouzamayor, enfermera dietista del Complejo Hospitalario Marcide Novoa Santos, afirmó durante el Taller "Alimentación Básica Adaptada en la Disfagia", que se celebra en el Salón Internacional de la Salud, que existe también una incidencia elevada en pacientes afectados por accidentes cerebrovasculares, que llega a un 30%.

La disfagia es especialmente común entre los ancianos. Hasta un 45% de los pacientes con más de 75 años de edad sufre síntomas de disfagia. Las razones de esta elevada incidencia se debe tanto el proceso de envejecimiento, como a enfermedades preexistentes (demencia, enfermedad de Parkinson, Alzheimer, esclerosis múltiple, cáncer y accidente cerebrovascular) o a efectos secundarios de medicamentos.

El tratamiento de esta alteración tiene como objetivo lograr una alimentación lo más cercana posible a los patrones normales, y previniendo la desnutrición, la deshidratación y las complicaciones respiratorias.

Segúnseñala la dietista, el problema de la disfagia es que la deglución provoca dolor y los pacientes dejan de comer y de beber, lo que implica un riesgo importante de desnutrición y de deshidratación. Por este motivo, es muy importante que la alimentación se adecúe a las necesidades de deglución de cada una de estas personas.

"En los pacientes con disfagia existe una necesidad de que los alimentos estén triturados y transformados para que sean fáciles de comer y junto con esto, la creatividad en la cocinaresulta fundamental. A través de moldes u otros medios se consigue que los enfermos tomen la alimentación adecuada con las necesidades que requieren y con aspectos similares a la de los platos hechos en casa", añade Maite Gómez.

Una de las medidas más útiles en la disfagia es la modificación de la textura de los alimentos, líquidos o sólidos, a través de soluciones dietéticas tradicionales o mediante preparados de venta en farmacias.

(SERVIMEDIA)
31 Mar 2003
EBJ