En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz dijo que “lo que ha hecho la ministra de Empleo es abrir un debate” en torno a finalizar la jornada a las 18.00 horas, una iniciativa “enormemente positiva”, y explicó que la decisión se adoptará “conjuntamente” con los sectores implicados.

“Es evidente que habrá excepciones”, reconoció Méndez de Vigo, para puntualizar que “en el sector servicios será más difícil hacerlo”, pero que se dejará que trabajadores y empleadores puedan tomar decisiones.

Del mismo modo, el portavoz del Gobierno admitió que “es verdad que requiere un cambio de mentalidad” que “no sucede de un día para otro”, pero lo consideró posible y puso como ejemplo la ley que impide fumar en lugares públicos.

“Es una cuesitón de cambiar de chip, mentalizarse y tener en cuenta si es bueno o es malo para la vida de las personas y su felicidad”, y en este sentido, defendió que “es bueno que la gente, además de las horas que consume en trabajar, tenga tiempo para dedicárselo a la familia, amigos, hobbies”.

Además, “sería muy bueno” porque, a juicio del portavoz del Gobierno, “nos llevará a eliminar determinados hábitos sociales que tenemos”.

En cualquier caso, aseguró que “abrir debates, el pronunciarnos sobre ello, el ver pros y contras, es una buena cosa” y supone “el inicio de un proceso”.

Finalmente, Méndez de Vigo también consideró que desde el Gobierno “sí creo que tenemos que dar ejemplo” restringiendo las actividades para finalizarlas antes, porque la medida “funciona cuando el jefe se va”.