Así lo expresó en la sesión de control al Gobierno, al responder al diputado de Foro Asturias Isidro Martínez Oblanca, que le preguntó por el lugar que ocupa en sus prioridades el cumplimiento del mandato constitucional de garantizar la solidaridad y la igualdad entre españoles y territorios, vinculado a un nuevo sistema de financiación autonómica y a una asignación equitativa y eficiente de las inversiones del Estado.

“Sobre el modelo de financiación, todos sabemos que el actual tiene deficiencias y sabemos que, en consecuencia, hay que corregirlas”, sentenció Rajoy, al tiempo que dijo que su objetivo será promover una financiación “estable y suficiente” para que “todos los españoles” puedan acceder a los servicios públicos “en igualdad de condiciones vivan donde vivan”.

El jefe del Ejecutivo recordó que este debate comenzará a partir de la reunión de la Conferencia de Presidentes, que tendrá lugar el próximo 17 de enero en el Senado, cuando se iniciarán los trabajos para aprobar un nuevo modelo de financiación “que debe estar inspirado por los principios de solidaridad e igualdad”.

“ENORME DIFICULTAD”

Rajoy reconoció que este es un tema de “enorme dificultad” y recordó que “siempre que se ha producido un debate sobre este asunto las cosas no fueron fáciles”, pero subrayó que para resolver “las cosas que no son fáciles estamos todos en esta Cámara”.

“Estoy absolutamente seguro de que llegaremos a un entendimiento entre todos”, manifestó, antes de apuntar que en la presentación de los Presupuestos Generales del Estado también se buscará un “reparto equitativo” para impulsar acciones que redunden en el bienestar general.

Además, destacó que la “solidaridad y la igualdad” son principios constitucionales que inspiran el ordenamiento jurídico español y también “dos pilares básicos en nuestra convivencia”. Por ende, “la prioridad del Gobierno es garantizar estos principios en el nuevo sistema de financiación autonómica y en las inversiones del Estado”.

Por su parte, Martínez Oblanca recriminó a Rajoy no haber “corregido” en su anterior mandato un sistema de financiación que a su juicio es “perverso, injusto y antisocial”. “España necesita un mayor esfuerzo de solidaridad e igualdad constitucionales”, indicó.

“Los asturianos no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos que los demás”, declaró, para a renglón seguido decir al presidente del Gobierno que “urge poner punto y final a la deriva” que él mismo vaticinó “con acierto” hace siete años.