Según informó el Gobierno este lunes, este sistema de acreditación, concebido como un modelo de calidad, tendrá carácter voluntario. Los criterios de certificación están avalados por la ONT, como autoridad nacional y por las comunidades autónomas a través de la Comisión de Trasplantes.

Para los firmantes de este acuerdo, certificar la calidad de estos centros tiene un interés estratégico para el Sistema Nacional de Salud y constituye una garantía para los profesionales, para las autoridades sanitarias y para los ciudadanos.

Para desarrollar el sistema, se establecerá un programa de certificación, concebido como un modelo de calidad. El acuerdo incluye velar porque la certificación se realice sin ánimo de lucro.

Los trasplantes de progenitores hematopoyéticos (TPH) se iniciaron hace 50 años bajo la denominación de trasplantes de médula ósea. Hoy constituyen una terapéutica establecida para gran variedad de enfermedades que afectan a la médula ósea, algunas de ellas tumorales como las leucemias y otras congénitas como aplasias medulares o inmunodeficiencias.

El convenio, con una duración inicial de cuatro años, incluye asimismo la creación de una Comisión de Seguimiento, integrada de forma paritaria por la ONT, EBMT y la FCAT, junto con un representante del Grupo Español de Trasplante Hematopoyético para velar por el cumplimiento de los objetivos firmados.

La ONT y la Fundación Calidad en Transfusión Sanguínea (FCAT) disponen ya de un convenio para la certificación y la auditoria de bancos de sangre de cordón umbilical.