Con esta normativa, los centros están obligados a remitir al Registro de Conductores e Infractores los historiales clínicos en los que se apoyan los informes de aptitud psicofísica.

Además, permite que los centros puedan gestionar, cuando así lo solicite el interesado, la prórroga de la vigencia de los permisos o licencias de conducción, una medida que, según el Gobierno, podría suponer un ahorro para los ciudadanos de 7,2 millones de euros y de 3,6 millones de horas en concepto de desplazamientos.

Además, los informes de aptitud psicofísica se deberán emitir en formato telemático en lugar del papel, y remitirse por esta vía "de manera inmediata" al Registro de Conductores e Infractores.

Asimismo, se prevé que el centro pueda contratar con una clínica la prestación de servicios de oftalmología, en lugar de disponer de un médico oftalmólogo en el propio centro, así como un director facultativo, que será el responsable de la firma del informe de aptitud psicofísica en los supuestos en que el director del centro no reúna la consideración de facultativo.

Los informes de aptitud psicofísica surtirán efecto en toda España, en lugar de en la provincia donde estuviera ubicado el centro.

Por último, el reglamento concede un plazo de seis meses para que los centros de reconocimiento de conductores cuenten con el equipo informático necesario para el envío telemático de los informes de aptitud psicofísica.