Según informó la Policía, durante la operación han sido arrestadas 18 personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública. Los arrestados contaban con la infraestructura necesaria para trasladar el estupefaciente desde alta mar hasta la costa.

La organización desmantelada operaba habitualmente en las costas gallegas pero, ante la imposibilidad de contratar transportes de cocaína con narcos gallegos debido a la presión policial, se desplazaron al sur para traficar con hachís.

Estos arrestos se produjeron después de que, durante el mes de marzo de 2009, agentes especializados en la lucha contra el narcotráfico de la Policía Nacional iniciaron una investigación sobre un grupo dedicado al transporte marítimo de estupefaciente.

En principio los investigados buscaban ser contratados para recoger cocaína en la costa gallega. Para ello, mantenían su infraestructura siempre a punto a expensas de obtener un encargo.

Posteriormente, tras varios intentos fallidos, el grupo decidió cambiar su ámbito de actuación y dirigirse hacia el sur de la península, concretamente a Cádiz. En esta provincia comenzaron a ofrecer su infraestructura a proveedores y distribuidores de hachís.

Tras los primeros contactos con las redes de traficantes de estupefaciente que operaban en la zona del Estrecho, la Policía coordinó la investigación que contó con la participación de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria.