En declaraciones a Servimedia, la directora de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, Marta Lozano, y el responsable de Comercio Justo de Oxfam Intermón, Juanjo Martínez, pidieron a los ciudadanos que estas navidades opten por “productos que se han elaborado de una manera respetuosa con el medio ambiente, con las personas y con las comunidades”, ya que “las condiciones de trabajo de las personas que hay detrás de ese producto son dignas en término de remuneración y en términos de seguridad”.

Asimismo, Martínez añadió que la compra de una bufanda, de café o de una taza de desayuno no supone “un esfuerzo”, porque no se trata de productos que “no hay quien se los ponga, quien se los coma o quien los use, sino que son productos buenos que ya están bien por sí mismos”.

Por su parte, Lozano hizo hincapié en que durante las fiestas navideñas “suele haber un incremento de las ventas de este tipo de productos” e indicó que en las tiendas de comercio justo “casi un 50% de la facturación de todo el año se hace en la época de Navidad”.

En este sentido, Martínez añadió que “al tiempo que te llevas un buen producto, con el que sabes qu estás contribuyendo, si lo haces en forma de regalo estás aumentado la cadena”, de forma que “la persona que lo recibe se siente partícipe y seguramente pueda ser compradora en el futuro”.

Sin embargo, ambos lamentaron que ese espíritu solidario que tiene la población española conforme se acerca la Navidad, desaparezca el resto del año. En la actualidad hay 78 tiendas de comercio justo repartidas por el país, en las que se pueden adquirir estos productos, con el objetivo de “contribuir hacia una sociedad global más justa y solidaria”, aunque el responsable de Oxfam Intermón advirtió de que “no hay excusas” para no adquirir productos de comercio justo, puesto que, al igual que otras ONG, cuenta con “una tienda de comercio justo 'online' con entrega en 48 horas”.

45 CÉNTIMOS AL AÑO

Según datos de la coordinadora, en España se gastan 45 céntimos de euro por habitante y año en productos de comercio justo, una cifra que Martínez considera “pírrica” comparada con el resto de Europa, cuya media se sitúa en 14 euros. Hay países que llegan hasta los 50 euros por habitante y año.

A juicio de Martínez, esta baja cifra se debe al desconocimiento de la población española sobre este tipo de productos. “Si en un supermercado tú no coges el producto de comercio justo es porque no lo sabes”, porque “es de igual categoría, el precio es más o menos el mismo y nadie está en contra de contribuir a que las condiciones de trabajo sean justas y dignas y de que el medio ambiente se cuide”.

“Si esto no ocurre de una forma más masiva como en otros países es por una razón de falta de información y en ese sentido, las ONG tenemos nuestra parte de responsabilidad de no haber sabido trasladar a la ciudadanía ese criterio de preocupación a la hora de comprar”, reconoció Martínez, que también lamentó que mientras “en otros países los gobiernos han dado mucho apoyo a estos movimientos, en España no lo han dado de una forma tan clara”.