Tras afirmar que la Constitución “se ha configurado como garante de nuestros derechos y libertades y ha desarrollado un nuevo modelo territorial que garantiza nuestra diversidad”, Cifuentes afirmó que “nos equivocaríamos si considerásemos que, con todas sus virtudes y su positivo balance, es un dogma inamovible después de 38 años de vigencia”.

La mandataria autonómica sostuvo que la reforma de la norma fundamental debe permitir su adaptación “a las necesidades derivadas del paso del tiempo, a las nuevas demandas sociales, la imprescindible adecuación del sistema de financiación o la mejora del modelo territorial”.

Cifuentes destacó que “los propios constituyentes tuvieron conciencia de que la Constitución debe evolucionar como lo hacen España y los españoles, y por eso introdujeron los mecanismos necesarios para su reforma”.

"DESDE EL DIÁLOGO Y EL CONSENSO"

Asimismo, la presidenta regional indicó que la reforma “debe ser hecha desde el diálogo y el consenso” y debe servir “para mejorar y avanzar unidos y para fomentar el progreso y la solidaridad entre todos los territorios”.

Afirmó que “no queremos reformas para dividirnos, ni para retroceder hacia modelos políticos y sociales superados ni para fomentar la independencia, la desigualdad, el enfrentamiento y el rencor”.

“Por eso decimos no, rotundamente no, a pretendidas reformas que son rupturas”, señaló Cifuentes, quien añadió que “España es nación y patria común de todos los españoles, como declara la propia Constitución”.

Por este motivo, pidió que “sepamos estar a la altura de nuestra Constitución, de su grandeza de miras y de su espíritu de concordia”.