La organización ambiental WWF afirmó este jueves que tanto el Gobierno español como la Junta de Andalucía “no han cumplido” las recomendaciones de la Unesco para proteger el Parque Nacional de Doñana de las amenazas que lo cercan y que esta “inacción” aboca a este espacio natural a ser el primero de la UE en entrar en la lista de Patrimonio de la Humanidad ‘en peligro’.

WWF hizo esta advertencia justo en el día en que acaba el plazo dado por la Unesco a España para responder a las amenazas que cercan el Parque Nacional de Doñana, entre ellas el dragado del río Guadalquvir, por lo que urgió a los Gobiernos de Mariano Rajoy y de Susana Díaz a atender las recomendaciones de la Unesco para evitar que “la joya de nuestros espacios protegidos entre en la ‘lista negra’ del Patrimonio de la Humanidad”.

El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco exigió a España en el verano de 2015 que se comprometiera a cancelar el dragado de profundización del Guadalquivir, que, según WWF, es “un proyecto faraónico para que grandes buques puedan acceder al Puerto de Sevilla”.

WWF añadió que, para la Unesco, la ausencia de ese compromiso supondría la inscripción de Doñana en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro por “el daño irreversible” que supondría la obra para el humedal, ya que el Guadalquivir es “la columna vertebral” del parque nacional. “El Gobierno ha ignorado esta demanda y el proyecto, promovido por la Autoridad Portuaria de Sevilla (que depende del Ministerio de Fomento), sigue en pie”, apuntó.

OTRAS AMENAZAS

Por otro lado, WWF indicó que el Gobierno tampoco ha actuado ante las otras amenazas que cercan Doñana, principalmente el robo del agua, los proyectos de Gas-Natural Fenosa y la reapertura de la mina de Aznalcóllar. La Junta de Andalucía ha mostrado su oposición al dragado y ha paralizado uno de los cuatro proyectos de Gas Natural-Fenosa, pero suspende en la gestión del agua y la mina, según WWF.

“Durante demasiado tiempo, en Doñana las autoridades españolas y andaluzas han ignorado la ciencia, las leyes europeas, las decisiones de Unesco y las demandas de la sociedad civil”, comentó el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo.

Un informe reciente de WWF muestra la crítica situación hídrica de Doñana, puesto que “los niveles del acuífero que da vida al humedal no dejan de caer por el uso ilegal e insostenible de agua, y su declive está afectando a los valores naturales que hacen de Doñana un espacio único en Europa, como las lagunas dunares”. “Especies amenazadas de aves o insectos, asociadas a unos ecosistemas en buen estado, también se están reduciendo. Otras, como el conejo, presa principal del lince ibérico, casi han desaparecido”, apuntó.

WWF denunció que más de 1.000 pozos ilegales y 3.000 hectáreas de regadíos ilegales están secando el acuífero. El pasado octubre, la ONG reveló mediante el uso de imágenes de satélite la existencia de 1.700 balsas de regadío, la mayoría ilegales, que retienen el agua que debería llegar a la marisma del parque.

“Gas Natural-Fenosa sigue adelante con sus planes para convertir el subsuelo de Doñana en un almacén permanente de gas, pese al enorme rechazo social que está despertando en la zona y a la oposición de ayuntamientos locales, el Parlamento andaluz y el Congreso de los Diputados. Las obras de una de las cuatro partes en las que Gas Natural troceó su megaproyecto -Marismas Occidental- ya han comenzado, y el Gobierno español no ha evaluado el impacto acumulativo de los proyectos como exigió la Unesco”, añadió.

A esta ONG también le preocupan los planes de reapertura de la mina de Aznalcóllar, responsable del desastre ambiental de 1998. El proceso se encuentra actualmente en los tribunales por posibles irregularidades en la concesión. La postura de la Unesco es que los proyectos de petróleo, gas o minería son incompatibles con el estatus de Patrimonio Mundial.

El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, compuesto por 21 países, decidirá sobre Doñana en su próxima reunión, prevista para julio de 2017. “El Comité debe enviar un mensaje claro y contundente al Gobierno español y la Junta de Andalucía, para que eliminen las amenazas del entorno de Doñana y eviten la inscripción en la ‘lista negra’”, indicó Del Olmo, quien añadió: “Estamos a tiempo de preservar la asombrosa biodiversidad de Doñana y todos los beneficios que supone para la zona y para toda la Humanidad, pero sólo si actuamos de una vez por todas ante su degradación”.

Doñana es el humedal más importante para las aves migratorias de Europa, y acoge más de 4.000 especies de plantas y animales, entre ellas el felino más amenazado del planeta: el lince ibérico. El parque contribuye al bienestar de los 200.000 habitantes de su entorno y de su buen estado dependen sectores como la pesca o la agricultura.