Homs interpeló a Santamaría en la sesión de control en el Congreso sobre las respuestas que da el Gobierno a los 46 temas planteados el 20 de abril por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, pero de nuevo volvió a ser el referéndum el que monopolizó el debate parlamentario y el desacuerdo entre los dos gobiernos, con idénticos argumentos a los que ambas partes vienen manejando desde hace cuatro años.

El portavoz nacionalista comenzó haciendo un relato de los 10 que han pasado después del recurso del Estatut presentado por el PP. “Entonces usted ya presentaba recursos, yo lo defendía, ustedes alegaban la ley y nosotros la democracia, ustedes ganaron el recurso al TC y nosotros promovimos la primera gran manifestación”, le espetó a Santamaría, recordando que bajo el lema 'Somos una nación, nosotros decidimos' desfiló el entonces presidente socialista de la Generalitat, José Montilla. “Hay actitudes que no han cambiado para nada o han ido a peor”, dedujo.

El portavoz del PdeCat enumeró todas las medidas aprobadas por las instituciones catalanas recurridas por el Gobierno central: el pacto fiscal, por el fracking y las participaciones preferentes, un impuesto a los ricos y otro a las eléctrica, las corridas de toros, las selecciones deportivas, el Corredor del Mediterráneo, la mejora de las cercanías y, al final, un “votemos” como el referéndum o un “simulemos que votemos”, como aludió a la consulta del 9-N.

“¿No tenemos autonomía política para ninguno de estos temas? Resulta estremecedor”, coligió, interpretando que a todas estas negativas se debe lo que stá pasando en Cataluña.

Ahora, Homs se acogió a la “voluntad de diálogo” que proclama el Gobierno para pedir un diáloo sin líneas rojas y con el principio democrático como marco, pues “en la democracia está la solución”, pero ésta “exige convencer, no sólo vencer”.

Seguidamente, se refirió a la comparecencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en Madrid, donde se ofreció a pactar fecha y pregunta del referéndum, los resultados para considerar válida la respuesta, los compromisos para aplicarla y con la posibilidad de una moratoria.

Según recordó, el referéndum ahora tiene detrás el apoyo de una mayoría parlamentaria y social en Cataluña. Finalmente, Homs retrocedió a su petición de una comisión parlamentaria para debatir institucionalmente el referéndum “sin pedir a nadie que renuncie a nada”, que llevó el PdeCat en su programa a las elecciones generales de junio, con un plazo de cuatro meses.

RESPUESTA Y RÉPLICA

La vicepresidenta celebró el tono de Homs, que dijo que hace 10 años no oyó en los independentistas, y contrapuso los 46 puntos que propuso Puigdemont y antes su predecesor Artur Mas al del referéndum. “¿Uno o 45?”, preguntó.

Santamaría dijo 'sí' a las peticiones en materia de infraestructuras, sobre las que dio datos sobre la inversión del Estado en Cataluña, y recordó que el Consejo de Política Fiscal y Financiera de esta semana, al que no asistirá la Generalitat, permitirá mayor flexibilidad en el cumplimiento del déficit a las comunidades autónomas. Además, subrayó que ya se han solventado el 40% de los contenciosos judiciales entre ambas administraciones.

Eso sí, le emplazó a compartir la responsabilidad de contribuir, todos como Estado, al interés general, “más allá del recurso al reproche, al agravio”, e insistió en que ceder parte de la soberanía española no lo puede hacer el Gobierno, porque dicha soberanía no pertenece al Ejecutivo.

A este respecto preguntó a Homs que, si rechaza líneas rojas, de qué color son las del PdeCat si plantea “referéndum sí o sí”. Finalmente, concluyó que la Constitución permite cambiar cualquier artículo, pero asegura que “el producto resultante tiene que ser una Constitución para todos”, e instó a Homs a “trabajar por la estabilidad y no por la incertidumbre”, y sólo “desde la lealtad institucional”.

En su réplica, Homs lamentó que, frente al referéndum sí o sí, que es democracia sí o sí, el Gobierno responda “referéndum no o no”, y concluyó que al Gobierno le da “miedo” someter sus propuestas a los ciudadanos catalanes y por eso “contestan con todo tipo de excusas”.

A ello le contestó Sáenz de Santamaría que para plantear una modificación que afecta a todos tiene es “al conjunto de los españoles a quien debe hacerse esa pregunta”, y que se ha de respetar a las mayorías pero también a las minorías; en este caso los catalanes no independentistas.

Además, la vicepresidenta dijo que tomaba la palabra a Homs en su apuesta por el diálogo y que a partir de ahora esperaba ver a los independentistas en todos los foros que abordan los problemas que afectan a todos, en obvia alusión al citado Consejo de Política Fiscal y Financiera al que no acudirá Puigdemont.