Así respondió De la Serna a una interpelación urgente de ERC, defendida por Teresa Jordà, en la que fue preguntado por el fin de las concesiones de la AP7 en 2019 y la AP2 en 2021.

Según el ministro, cuando llegue a su término la concesión de estas autopistas se producirá la reversión al Estado, que entonces decidirá sobre el modelo de explotación que les aplicará.

Por otro lado, en referencia a la situación de las autopistas quebradas que podría asumir el Estado, De la Serna explicó que el Gobierno sigue buscando el acuerdo con las entidades financieras para evitar su liquidación.

Sin embargo, admitió que “es una cuestión francamente difícil”, por lo que el Ejecutivo trabaja para “minimizar el impacto sobre el conjunto de la sociedad española” de esa posible liquidación.

Asimismo, en relación con Cataluña, anunció que el Gobierno estudia poder aplicar bonificaciones a los vehículos pesados en la AP7 en Tarragona, así como en la AP2 en Lleida, similares a las que se llevan a cabo en la AP7 en Girona.

Fruto de estas bonificaciones, se ha permitido el desvío de 3,7 millones de vehículos, lo que ha permitido reducir un 73% los accidentes en la N-2, con un descenso del 63% de las víctimas mortales.