Según un estudio de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), existe una clara relación entre la mayor proporción de capital tecnológico y humano basado en el conocimiento y el PIB por habitante de las regiones.

Lo mismo sucede con la productividad del trabajo, que en el País Vasco se sitúa un 26% por encima de la media, seguido de Madrid (19% más).

De igual manera, las comunidades autónomas con menor presencia de estas actividades en su economía (Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía) registran también menor productividad y una renta per cápita inferior.

MEJORA GENERAL

En líneas generales, el uso del conocimiento se ha intensificado en toda españa durante los últimos 25 años, pero de manera muy desigual. Ello explica las diferencias autonómicas a la hora de reducir las consecuencias de la crisis y de reactivar su recuperación.

Según este estudio, España ha aumentado más de 20 puntos porcentuales la contribución de los activos basados en el conocimiento a su valor añadido bruto (VAB) –medido como el peso de las compensaciones por el uso de trabajo cualificado, maquinaria y equipos- en los últimos veinticinco años.

Dedica algo más de la mitad del valor de la producción a retribuir el capital humano y el capital de base tecnológico que emplea, aunque ese porcentaje resulta mucho mayor en países avanzados como Reino Unido, EEUU o Corea, donde esos activos aportan más del 70% al VAB.

Esta última cifra supera en 10 puntos porcentuales la de las regiones españolas más desarrolladas que, pese a sobresalir en el entorno español, no lo hacen en el internacional, indica el trabajo.

Por último, sí destaca que la inversión en TIC creció durante la crisis, hasta alcanzar el 15,6% de la inversión nacional, porcentaje similar al de Alemania y superior al de Italia.