La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, encabezó ayer el encendido oficial de las luces de Navidad, un acto que, según declaró Irurzun a Servimedia, "es una pequeña muestra más de la cultura del derroche que tenemos en esta sociedad".

"Las calles no se iluminan porque sea Navidad, las calles se iluminan para que la gente salga a comprar", agregó.

Las luces de Navidad, insistió, "como han declarado algunos políticos, se ponen tan pronto para que la gente consuma", y por este motivo "las luces se ponen en las zonas comerciales y no en barrios que sí necesitan más iluminación".

Irurzun aclaró que las luces navideñas "no tienen un consumo de energía muy grande, ya que se están empleando luces LED", sino que el coste económico importante para las administraciones que se deriva de estas luces viene dado por "la contratación de empresas para la instalación y la desinstalación del alumbrado".

MEDIO AMBIENTE

Asimismo, indicó que las luces de Navidad no solo tienen repercusión económica, sino que también repercuten en el medio ambiente, ya que "cada kilovatio que consumen las luces emite gases de efecto invernadero a la atmósfera, gases responsables del cambio climático".

Irurzun cree que "se podrían ir dando pasos para reducir este consumo". Para ello, destacó que "siguiendo las recomendaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en el encendido y apagado de las luces, el consumo se reduciría a la mitad". "Si las luces se encendieran el 15 de diciembre, se ahorraría la mitad del consumo", añadió.

Además, propuso una alternativa al alumbrado navideño: "Se podría poner otro tipo de decoración navideña que no sean luces, ya que las calles de Madrid ya cuentan con uno niveles luminosos muy elevados".

Finalmente, Irurzun propuso crear "una sociedad con una economía que no se base en el consumismo continuo, en el que no se reutilizan las cosas".