De esta manera, WWF asegura que "se ha ampliado la queja que había iniciado de oficio". En concreto, los ecologistas denunciaron en un informe que existe un "relación estrecha" entre "el grave problema ambiental del parque y la mala gestión del agua en la cuenca alta del Guadiana".

Así, asegura que la Unidad de Infracciones de la Comisión está investigando la responsabilidad ambiental de las autoridades españolas por presuntos incumplimientos de la legislación comunitaria sobre agua.

De igual modo, dice que está inspeccionando dicha responsabilidad "por no haber previsto ni reparado los daños ambientales".

"Estos últimos serán objeto de un detallado examen preliminar, para determinar su alcance y relación con la utilización del agua de los acuíferos sobreexplotados de Castilla-La Mancha", informan los ecologistas.

WWF denunció recientemente ante la Comisión Europea que la supervivencia del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel "está amenazada por la sobreexplotación de los acuíferos que le aportan agua", y alertó de "la pérdida dramática de biodiversidad, del agrietamiento y combustión de las turbas y de la degradación de su cubeta", problemas que, según indica, "se deben a que el humedal ya no se inunda de forma periódica lo suficiente".