Violencia género. Carlos Lesmes: “Tenemos que trasladar a las maltratadas que cuando denuncian no van a estar indefensas”
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El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, defendió este miércoles que los poderes públicos tienen “la obligación y la responsabilidad” de hacer cuanto esté a su alcance para erradicar la violencia contra las mujeres “actuando desde el mismo origen del problema”.
“Hemos de ser capaces de trasladarles que, cuando den el paso de enfrentarse a su maltratador, no van a estar indefensas y que las instituciones van a ponerse de su lado para ayudarlas”, añadió durante la entrega de los XII Premios de reconocimiento a la labor más destacada en la erradicación de la violencia de género del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que tuvo lugar este miércoles en el salón de actos de esta institución en Madrid.
En el mismo acto, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, reiteró su “absoluto” rechazo a la violencia de género y recordó a las 39 mujeres que han muerto por esta lacra en lo que va de año. Insistió en que la violencia de género es “una cuestión de Estado”, por lo que para “dar la batalla” hay que hacerlo “en red” y “cooperando”. “Sólo lo podemos conseguir con diálogo y acuerdo”, aseveró.
Así reiteró que hay que trabajar “en tres frentes”, como son la prevención, la protección y la sensibilización”, y subrayó especialmente dirigir los esfuerzos a las víctimas menores de edad y a “la visibilización de las mujeres mayores y con discapacidad” y que “en esta legislatura también hay que luchar contra las mafias de trata y la prostitución forzada”. Montserrat concluyó su intervención refiriéndose a iniciativas en las que están trabajando, como la “ventanilla única” de atención a las mujeres.
Por su parte, la presidenta del observatorio, Ángeles Carmona, se refirió a esta lacra como “el más cruel atropello” a la libertad del ser humano, que sufren mujeres y menores. Carmona quiso expresar un “deseo de futuro y esperanza, palabra difícil de encontrar en este entorno de violencia de género”.
Para ello, dijo que es necesario “romper el silencio de las víctimas y de la sociedad”, impulsar la ayuda integral a las víctimas, fomentar los valores de la igualdad y el respeto y, “por supuesto, aplicar la justicia”.
PREMIADOS
En esta ocasión el Observatorio reconoció la labor de los más de 20.000 abogados de violencia de género del turno de oficio, premio recogido por la presidenta del Consejo de la Abogacía, Victoria Ortega. Ortega subrayó que el reconocimiento “no invita a la complacencia, sino al compromiso” y destacó que durante 2015 esos abogados realizaron más de 45.000 asistencias. Asimismo, aplaudió que se inicie el camino hacia un pacto de Estado contra la violencia machista, pero que ha de contar “con los adecuados recursos para llevarlo a término”.
Asimismo el CGPJ, valoró la trayectoria de Élida Alfaro como pionera por su lucha de los derechos de la mujer en el ámbito del deporte. Alfaro agradeció el apoyo institucional al seminario ‘Mujer y Deporte’ de la Universidad Politécnica de Madrid, cuyas actividades contribuyen al conocimiento del papel de la mujer en el deporte y a impulsar políticas igualitarias en ese entorno, según destacó. Alfaro reclamó “las mismas oportunidades” y los “mismos beneficios” que los hombres en el mundo deportivo.
Por primera vez se ha concedido la Mención especial a una trayectoria ‘Soledad Cazorla’, que ha sido para el magistrado Vicente Magro. El galardonado destacó la figura de Cazorla en la “herencia” que dejó en la lucha contra la violencia machista. Así puso en valor que muchos profesionales “están haciendo lo posible y lo imposible” para que las maltratadas salgan de esa situación. Según Magro, España ha mejorado “muchísmo” en los últimos 17 años en la lucha contra la violencia de género pero aún “es muy grande” el sufrimiento de las víctimas: “Todavía hay muchas más mujeres que las 140.000 que acuden a los juzgados a presentar denuncia cada año”.
Por ello reclamó un sistema “que sea cómplice en positivo” para que las mujeres denuncien. “No podemos hacer un maltrato institucional, tenemos la obligación y la responsabilidad de hace un buen trato”, aseveró. “Si hay un derecho fundamental es el de vivir sin violencia y sin miedo y, sobre todo, que cuando tomen la decisión de elegir a una pareja, que no sea un maltratador ni un asesino”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
23 Nov 2016
AHP/gja