A fecha de hoy, la estación andaluza es la única que ha comunicado su intención de abrir, aunque según explican fuentes de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem) todavía es posible que alguna otra también lo haga.

El objetivo de todas ellas es poder abrir una semana más tarde, coincidiendo con el puente de la Constitución, que es la fecha clave para un buen arranque de la temporada.

Para esta nueva temporada, las inversiones de las estaciones han rondado los 20 millones de euros, cifra similar a la de la campaña precedente, en la que registraron 4,7 millones de esquiadores, un 6,6% menos que en la temporada anterior.

El sector, que considera una buena cifra de visitantes alcanzar los cinco millones, explica el descenso de la pasada campaña por la climatología, ya que se produjeron altas temperaturas durante buena parte de los meses de invierno del año pasado, en los que tampoco hubo muchas precipitaciones de nieve.

En cuanto a los ingresos, las estaciones facturaron la campaña pasada 96,9 millones de euros, un 15,3% menos, con un ingreso medio de 20,44 euros, un 9,3% inferior al del año anterior.