Tras prestar servicio durante 13 años, el teniente segura denunciaba en la novela 'Un paso al frente' que el Ejército funciona con un sistema de "castas" que distingue entre la tropa y los suboficiales que está sometidos a los privilegios "insultantes, delictivos y poco éticos de algunos oficiales".

El exmilitar, apoyado por la Plataforma por la Honestidad, considera “una burla” las afirmaciones del abogado del Estado, quien decía en su escrito de alegaciones que "si tamaña es su insatisfacción personal y tal su grado de animadversión para con la Institución Militar y para con los militares (esos mafiosos y matones de discoteca que eran o compañeros suyos o sus superiores) no alcanzamos a comprender por qué no aplaude enfervorizado una resolución que le libera de tan desagradable compromiso”.

Esta Plataforma asegura que con sus denuncias, el exmilitar nunca quiso manifestar “animadversión” hacia las Fuerzas Armadas sino que intentaba que el Ejército quedara “libre de abusos e injusticias, porque son mayoría los militares justos y honrados que sufren cada día la represión ejercida por sus superiores".

De hecho, el propio Segura afirmó que quiere unas Fuerzas Armadas “sin acosadores y agresores sexuales, sin delincuentes, sin mafiosos y sin matones de discoteca”, y acabó preguntado al abogado del Estado: “¿Usted no?".

Segura estaba destinado en el centro de transmisiones del Ejército de Tierra en Pozuelo de Alarcón (Madrid). El Ejército de Tierra le expulsó tras abrirle varios expedientes e imponerle arrestos, que se prolongaron por seis meses, y la pérdida de su destino. Sus denuncias de corrupción fueron archivadas por la justicia militaren octubre de 2014. El exteniente denunció a los jueces por dudas sobre su imparcialidad.