65 OFICIALES Y 89 SUBOFICIALES SANCIONADOS POR ABUSOS DE AUTORIDAD O MALOS TRATOS EN LOS ULTIMOS CINCO AÑOS
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Un total de 1.470 militares, entre ellos 65 oficiales y 89 suboficiales, recibieron sanciones disciplinarias o condena penales por abusos de autoridad o malos tratos en el quinquenio comprendido entre 1989 y 1993, según una respuesta del Gobierno a una pregunta parlamentaria del senador del PSOE Ignacio Díez, difundida hoy por el Grupo Socialista de la Cámara Alta.
La mayoría de los sancionados fueron clase de tropa (soldados o cabos), sobre los que recayeron en ese periodo 1.314 sanciones o condenas en el conjunto de los tres ejércitos (Tierra, Armada y Aire).
El ejército con un mayor número de infracciones es,con diferencia, el de Tierra, en el que se contabilizaron 1.081 medidas disciplinarias o sentencias por abusos, entre ellas 65 cometidas por oficiales y 86 por suboficiales.
Por contra, ningún oficial de la Armada ni del Aire resultó sancionado, ni administrativa ni judicialmente, y sólo 2 suboficiales en el primero de estos ejércitos y 1 en el segundo.
La misma desproporción se da en las sanciones a la clase de tropa, ya que 930 se concentraron en el Ejército de Tierra, frente a 342 en la Armaday 42 en el Aire, si bien es preciso tener en cuenta que las fuerzas terrestres cuentan con más efectivos.
El total de sanciones no ha experimentado grandes oscilaciones en el periodo analizado, con un máximo de 345 en el 89 y un mínimo de 260 en 1990. En el último ejercicio para el que se dispone de información, 1993, se aplicaron un total de 290 sanciones administrativas o penales.
De las 1.470 infracciones castigadas entre 1989 y 1993, 1.380 fueron sanciones disciplinarias y 90 sentencias penals. Entre los castigados por la vía penal hay cuatro oficiales del Ejército de Tierra y nueve suboficiales (ocho de Tierra y uno del Aire).
Las sanciones disciplinarias se impusieron en aplicación de la Ley Orgánica del Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas, de 29 de diciembre de 1985, y van desde arrestos por faltas leves hasta arrestos con internamiento en un establecimiento disciplinario militar por falta grave. Las sentencias correspondcen a fallos dictados por los tribunales castrenses de auerdo con el Código Penal Militar.
En su respuesta, el Gobierno señala que "el Ministerio de Defensa y, muy concretamene, los propios mandos militares han perseguido, persiguen y perseguirán con todo rigor este tipo de conductas, con el fin de erradicarlas definitivamente, desde la convicción de que, como indican las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, la disciplina debe estar basada en el convencimiento de que la acción más eficaz del ejercicio del mando se logra por el prestigio y la preocupción de los subordinados, a quienes se debe tratar con respeto y guardar la consideración que merecen".
A su juicio, "sólo así se conseguirá aunar todas las voluntades para asumir solidariamente la responsabilidad de la defensa y respetar los derechos individuales garantizados en la Constitución, en las propias Reales Ordenanzas y en las Leyes y normas que las desarrollan".
(SERVIMEDIA)
21 Oct 1994
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