Así lo recoge el Consejo Asesor Institucional de la Aedaf en un documento presentado este jueves bajo el título ‘Iniciativas tributarias para el nuevo Gobierno de España’.

Los asesores fiscales explican que las sicav constituyen vehículos de inversión colectiva que “contribuyen a estimular el ahorro de las familias”, y agregan que un “empeoramiento de su régimen fiscal podría dar lugar a una rápida deslocalización de capitales”.

En el documento, señalan que la inversión a través de sicav permite al inversor un puro diferimiento de la tributación, a través de una gestión profesionalizada eficiente de activos financieros, pero en ningún caso la elusión de sus obligaciones tributarias.

Así, afirman que las sicav permiten la canalización del ahorro de los inversores de manera “transitoriamente eficiente”, por aplicación del tipo de gravamen especial del 1% en el Impuesto sobre Sociedades de estas entidades.

Ello, añade Aedaf, sin que exista ventaja específica adicional alguna para los inversores, que tendrán que tributar en su impuesto personal (IRPF si son personas físicas o Sociedades para personas jurídicas) tanto si reciben dividendos de las sicav como si venden sus acciones.

Además, destacan que la regulación de las sicav en España ha atraído inversiones “significativas”, que de otra forma “habrían sido localizadas en otros países con similares regímenes orientados a la inversión colectiva, y cuyas gestoras locales habrían probablemente sido menos propensas a la inversión en activos situados en España”.