El jefe del Ejecutivo se expresó en estos términos en su intervención en el Congreso Nacional de Directivos organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección, que celebró hoy su sesenta aniversario en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.

“Mi disposición al diálogo, al acuerdo y al consenso será infinita y deseo también de manera infinita que todos lo hagan, porque nos vamos a jugar mucho en los próximos años”, dijo Rajoy, antes de destacar que “el Gobierno tiene que poder gobernar”.

A su juicio, en su nuevo mandato al frente de La Moncloa se abre una “magnífica oportunidad” para pactar y dejar “zanjado” durante mucho tiempo “cosas que les importan y mucho a los españoles”. En este punto, aludió al objetivo nacional de que España tenga 20 millones de personas empleadas en el año 2020 y también de “mejorar” las pensiones.

“LAS COSAS VAN A IR BIEN”

Incidió en que “si hay voluntad de construir, las cosas van a ir bien en nuestro país” y remarcó que va a poner de su parte “lo mejor que pueda aportar” para que así sea.

“Soy optimista y les pido apoyo porque un país no es lo que haga un Gobierno, que sin duda alguna es importante, pero un país es lo que cada persona pueda aportar”, dijo dirigiéndose al auditorio, compuesto por empresarios y directivos.

Rajoy se declaró “optimista”, aunque reseñó que “queda mucho por hacer”, porque aún hay “muchísimas personas” en España que no pueden trabajar y requieren toda la “atención” del Gobierno. En su opinión, para avanzar en la consolidación del empleo se debe “mantener” la política de estabilidad presupuestaria de su anterior mandato.

Así las cosas, reclamó “no destruir” las reformas impulsadas por su Ejecutivo en los últimos cuatro años, para a renglón seguido hacer hincapié en que no hay que “dar marcha atrás” a sus políticas económicas porque fueron “buenas para España”. “¡Lo que funciona no se debe cambiar!”, exclamó.

Al mismo tiempo, advirtió de que cambiar “por puros prejuicios ideológicos” estas reformas supondría un coste “en términos de confianza” dentro y fuera de nuestras fronteras. Por último, el presidente del Gobierno se marcó como reto “ganarle la batalla a las propias previsiones” de la Comisión Europea, según las cuales España crecerá al 2,3% en el año 2017.