La Fiscalía atribuye a Espot un delito de injurias a la Corona por promover una pitada en el momento en que sonaba el himno nacional antes de comenzar el partido entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao.

Según sostiene el ministerio fiscal, la organización que preside Espot llamó a la movilización en redes sociales y repartió silbatos a las puertas del estadio.

El investigado entiende que esta instrucción vulnera sus derechos básicos y se quejó de que organizaciones a favor de la independencia de Cataluña, como PDECat, ERC o la CUP, que han venido apoyando a dirigentes independentistas incursos en procesos judiciales no le han ofrecido su respaldo.

"Este es un choque entre mi libertad de expresión y la protección a la simbología del Estado que no comparto", dijo a su salida de las dependencias judiciales después de comparecer delante al juez.

La declaración de Espot estaba prevista para la pasada semana, pero se aplazó al no haber podido preparar su defensa por no tener acceso al sumario. Espot criticó el empeño de la Fiscalía por reabrir este caso, en el que es el único investigado, porque ha cambiado el clima institucional, cuando la pitada de la final de la Copa del Rey de 2009 resultó archivada.

Efectivamente, dijo, el clima institucional ha cambiado como “fruto de unas elecciones libres que no están impugnadas y de la voluntad del pueblo de Cataluña de querer ser un Estado independiente". Finalmente ha interpretado que “si somos cuatro podemos protestar, pero si somos 40 ya no lo podemos hacer", indicó.