Se refirió así en los pasillos del Congreso de los Diputados al reconocimiento por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Cristina Cifuentes, de la comisión de espionaje político a rivales internos durante la época de Esperanza Aguirre.

Bescansa cree que ese reconocimiento visibilza "el nivel de corrupción" del PP, que no solo afecta a su financiación sino a su "modus operandi" cotidiano, a la elección de dirigentes y candidatos y a la toma de decisiones.

Demuestra, sentenció, que el PP es "una trama enteramente corrupta" en su forma de entender la democracia, también internamente, que pasa por espiarse unos a otros, "ponerse palos en las ruedas" y utilizar "todos los resortes, legales e ilegales" en el juego político, "una especie de todo vale".