Sáenz de Santamaría se expresó en estos términos en la VI asamblea de la agrupación de miembros del Instituto Internacional San Telmo, en Sevilla, desde donde recalcó que el diálogo “es una necesidad” porque “las cifras son las que son”.

Defendió que en esta nueva etapa, en la que el PP no cuenta con una mayoría absoluta en el Parlamento, el diálogo también puede ser “la garantía” que permita adoptar un conjunto de reformas para España que “superen una legislatura” y permitan dar “soluciones” a muchas generaciones.

“Tenemos que ser capaces de dialogar y ponernos de acuerdo y estar a la altura de las circunstancias”, recalcó, antes de señalar que es tarea de la oposición “ser exigente en la crítica”, pero también “ser muy constructiva en los argumentos y las aportaciones”.

“ESPAÑA, RESPONSABILIDAD DE TODOS”

La vicepresidenta advirtió de que “España es una responsabilidad de todos”, más allá del Gobierno. En esta línea, incidió en que es “tarea” de “todos” luchar por un proyecto de país “unido y solidario”, además de trabajar por la igualdad de todos los españoles y colaborar para que la recuperación se consolide a todos los niveles.

“Esa es la tarea, lo será del día a día y no estará exenta de obstáculos, pero desde el Gobierno comprometemos esfuerzo, diálogo y empatía para dar soluciones globales y que puedan servir para que nuestro país siga siendo, como es hoy, un ejemplo serenidad, sensatez y de estabilidad”, reseñó.

Dicho esto, aprovechó su visita a Andalucía para invitar a un “diálogo sincero” a todas las administraciones y presidentes autonómicos, ahora que ha asumido las competencias de Administraciones Territoriales. A su juicio, es necesario abrir un “diálogo muy amplio” sobre los “grandes temas” que afectan a este país.

Para ello, prosiguió Sáenz de Santamaría, “se necesita la colaboración imprescindible entre todos los que somos Estado” porque, según insistió, a partir de ahora se abre una “tarea amplia de colaboración territorial a todos los niveles”.