Según informó la Comisión Europea, Malsmtröm considera un “hito” en las relaciones entre Ecuador y la UE este acuerdo que crea un “marco adecuado” para reforzar el comercio y la inversión entre ambas partes. Este acuerdo necesita ahora la aprobación del Parlamento Europeo antes de que pueda aplicarse de manera provisional.

El acuerdo eliminará los aranceles para todos los productos industriales y de la pesca, incrementará el acceso al mercado de los productos agrícolas, mejorará el acceso a los servicios y a la contratación pública, y reducirá los obstáculos técnicos al comercio. Una vez que se aplique plenamente, los exportadores de la UE se ahorrarán al menos 106 millones de euros en aranceles cada año, y las exportaciones ecuatorianas se ahorrarán hasta 248 millones de euros en derechos suprimidos.

Las reducciones de los aranceles solamente se pondrán en práctica de forma gradual durante 17 años, con el resultado de que la UE liberalizará casi el 95 % de las líneas arancelarias en el momento de su entrada en vigor, y Ecuador alrededor del 60 %.

Según las estimaciones de la Comisión, el impacto en el PIB de Ecuador “podría ser considerable”, ya que el acuerdo permitirá a este país beneficiarse de un mejor acceso para sus principales exportaciones a la UE, tales como productos de la pesca, flores cortadas, café, cacao, frutas y frutos de cáscara.

PROTECCIÓN DERECHOS LABORALES

Los plátanos se beneficiarán de una tarifa preferente, pero existirá un mecanismo de estabilización que permitirá a la Comisión examinar y sopesar la suspensión de las preferencias si se alcanza un umbral anual, como es el caso en la actualidad en los acuerdos comerciales de la UE con Colombia, Perú y América Central.

Los beneficios para la UE también serán “importantes. De este modo, el sector agrícola comunitario se beneficiará de un mayor acceso al mercado para sus productos, así como de la protección de unas cien indicaciones geográficas de la Unión Europea en el mercado ecuatoriano. También pueden esperarse beneficios para la UE en sectores específicos, como un nuevo acceso al mercado de vehículos y maquinaria.

El acuerdo propuesto incluye también compromisos para aplicar efectivamente los convenios internacionales sobre derechos laborales y protección del medio ambiente, que serán objeto de seguimiento mediante una participación sistemática de la sociedad civil.

El acuerdo reforzará la integración regional, ya que Ecuador se convertirá en el tercer miembro de la Comunidad Andina (junto con Colombia y Perú) incluido en el acuerdo comercial. Este acuerdo también mantiene abierta la posibilidad de que el cuarto miembro de esta Comunidad, Bolivia, trate de adherirse al acuerdo, si así lo desea.