La yihadista que adoctrinaba a su hijo de tres años dice que Daesh "engaña a la gente" y se arrepiente

MADRID
SERVIMEDIA

Samira Yerou, la presunta yihadista marroquí que aleccionaba a su hijo de tres años, aseguró este jueves en el juicio que se sigue contra ella en la Audiencia Nacional que Daesh "engaña a la gente" y se mostró arrepentida de haber intentado unirse a esta organización en Siria.

La acusada se mostró arrepentida y renunció a "cualquier tipo de participación en actividades delictivas". Está acusada de pertenencia a organización terrorista. El fiscal pide para ella nueve años de prisión, pero tras su declaración pidió que se tenga en cuenta su arrepentimiento como atenuante.

Yerou dijo entre sollozos que la organización terrorista engaña a sus afines sobre la vida que se lleva en el califato y sobre su hijo, al que no ve desde que en marzo de 2015 fue detenida.

Yerou, detenida en Barcelona como captadora de voluntarios para luchar con el Estado Islámico y que alentaba a su hijo de tres años a "degollar al policía", se enfrenta a una condena de nueve años de prisión.

La Fiscalía la acusaba al inicio de la vista de un delito de pertenencia a organización terrorista por el que pide nueve años de prisión, 19 de inhabilitación absoluta y 10 de libertad vigilada.

Yerou ingresó en prisión incondicional por orden del juez Fernando Andreu tras ser detenida en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) por formar parte presuntamente del aparato de captación, radicalización, adoctrinamiento, traslado y envío de voluntarios del grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL).

La mujer hacía repetir al niño frases como “degüello al policía” o “quiero ir con los muyahidines” para demostrar su compromiso con la organización terrorista. La red a la que pertenecía estaba especialmente dedicada a la captación y traslado de mujeres desde Europa y Marruecos a Siria e Irak. El magistrado decretó su prisión por el "elevadísimo" riesgo de fuga de la detenida, de 32 años.

La mujer viajó de Barcelona a Estambul tras contactar, a través de las redes sociales, con la persona que se encargaba de facilitar el paso de la frontera entre Turquía y Siria de voluntarios para unirse al grupo terrorista.

Su viaje terminó el 23 de diciembre de 2014 en un pequeño pueblo turco fronterizo con Siria cuando fue detenida en una casa abandonada, donde esperaba el momento propicio para pasar la frontera.

El juez recogía en su auto cómo Samira, en conversaciones telefónicas con un destacado miembro del grupo terrorista, hacía repetir a su hijo, de tres años, frases para demostrar su compromiso con la organización, como "degüello al policía y voy", "voy a ir con los muyahidines" o "él sólo quiere lo del cuchillo y del degollamiento... Eso es lo que quiere".

El arresto se produjo en el aeropuerto barcelonés, al que llegó Samira Yerou procedente de Turquía junto con su hijo, de nacionalidad española. Ambos habían abandonado la localidad de Rubí (Barcelona) y la desaparición del menor fue denunciada por su padre, que reside en España y a quien le fue entregado el niño para su custodia.

(SERVIMEDIA)
10 Nov 2016
SGR/caa