La Mesa de las Cortes regionales lo acordó así el pasado jueves tras la solicitud de los socialistas, ante la previsible derrota que obtendría en la votación si se llevara al Pleno del Congreso, ya que contaría sólo con los votos a favor del PSOE (169), y necesitaría la mayoría absoluta (176) para salir adelante.

Como ya anunció el presidente castellano-manchego, José María Barreda, el texto se retiraría del Congreso si no obtenía el respaldo de PP y PSOE.

A pesar de que los populares presentaron a última hora, el pasado miércoles en la Comisión Constitucional del Congreso que debatía el texto, una enmienda transaccional en la que aceptaban los polémicos 4.000 hm3 anuales para la comunidad, aunque suprimiendo el término "reserva hídrica", el acuerdo no fue posible.

El PP, que ya se opuso a la convocatoria del pleno de mañana, ha asegurado que votará en contra de la retirada del texto. Según la presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, con la enmienda que presentó el PP en la Comisión Constitucional del Congreso es posible aprobar un estatuto "con el agua suficiente, sin resquicio de inconstitucionalidad" y sin agraviar a ninguna comunidad vecina.

La negativa del PP no será óbice para que las Cortes regionales soliciten la retirada del texto, pues sólo es necesaria una mayoría simple para que se tramite esta petición.