Así lo indicó la vicepresidenta durante el acto de traspaso de competencias de manos del ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, acompañado por los ministros Fátima Báñez, Álvaro Nadal, Rafael Catalá, María Dolores de Cospedal, Dolors Montserrat, Isabel García Tejerina y Juan Ignacio Zoido; así como la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y otros cargos políticos del Partido Popular.

Sáenz de Santamaría, que calificó de "simbólico y extraño" este transpaso de competencias, recordó a Montoro que "ya tenemos muchos años de mili de trabajo conjunto" y "trataré de no defraudarle".

"Tenemos que hacer un tirón nuevo y hacerlo con la misma fuerza y empuje", aseveró la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Presidencia.

En este sentido, se mostró convencida de que la herramienta fundamental para llevar a buen puerto sus nuevas atribuciones son el "diálogo" y el "consenso" para tratar de alcanzar posiciones comúnes.

Según la vicepresidenta, es preciso que el Ejecutivo trabaje para "acortar las distancias que nos puedan alejar".

En este punto, Sáenz de Santamaría lanzó un mensaje a todos los niveles de la Administración (comunidades autónomas, ayuntamientos, etc.) y les recordó que "todos somos Estado" y "todos tenemos nuestra parte de responsabilidad en ese diálogo y en el consenso para aproximar los distintos puntos de vista".

La vicepresidenta repitió que esta legislatura tiene que ser "la del diálogo", cumpliendo con la máxima dictada por Mariano Rajoy a sus ministros.

"Hay que ponerse en el lugar del otro, porque todo el mundo tiene sus razones", aseveró Sáenz de Santamaría, tras incidir en que es preciso "esfuerzo, empatía e imaginación".

Por último, se mostró convencida de que, para esta tarea, España cuenta con "el mejor escenario" que es el ordenamiento jurídico y constitucional.

APOYO FUNCIONARIOS

Por su parte, el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, hizo una defensa cerrada de la Administración Pública española y afirmó que "es el momento de dignificarla".

"España tiene de las mejores funciones públicas del mundo, y no es exagerar, es el reconocimiento que se merecen", puntualizó el ministro.

En ese momento, Montoro aprovechó para realizar el traspaso de carteras, a lo que la vicepresidenta contestó de manera irónica diciendo que más bien será un cambio de "monedero".

Por último, el ministro alabó la labor de Sáenz de Santamaría como número dos del Gobierno y destacó su "formidable tarea" entre "vocación política, rigor y conocimiento y eso la admiro, aunque yo admiro a todo el mundo".