Colombia. Uribe cree que tras los acuerdos de paz se esconde una conspiración “marxista-leninista, castrista y chavista”

MADRID
SERVIMEDIA

El expresidente de Colombia Álvaro Uribe arremetió este lunes contra los acuerdos de paz suscritos en La Habana (Cuba) entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, al asegurar que tras éstos se esconde una conspiración “marxista-leninista, castrista y chavista”.

Así se expresó Uribe en un acto organizado por el Instituto Atlántico de Gobierno en la Casa América de Madrid, en el que estuvo acompañado por el expresidente español José María Aznar y por el expresidente colombiano Andrés Pastrana.

Uribe comenzó su intervención agradeciendo a Aznar que haya sido la “única persona de gran liderazgo” en la comunidad internacional que se opuso a los acuerdos de paz por considerar que “la paz no es la entrega de la democracia”.

En ese sentido, llamó la atención sobre el hecho de que Santos pretenda llevar a cabo una “reforma superficial, cosmética y de maquillaje” de los acuerdos de paz tras el triunfo del ‘no’ a éstos expresado por los colombianos en el referéndum del pasado 2 de octubre.

Por ello, apeló a la necesidad de poner en marcha un “gran acuerdo nacional” que “corrija lo que es arriesgo para la democracia y proteja la paz” entre los partidarios y los detractores de los acuerdos de La Habana.

Uribe censuró la rúbrica de esos acuerdos por Santos y subrayó que tras ellos se encuentra una conspiración de corte “marxista-leninista, castrista y chavista”.

Esto se pone de manifiesto, a su juicio, en dos hechos. El primero de ellos, en que las FARC comenzaron su actividad como una "guerrilla marxista-leninista” y se ha convertido en “el cartel más gran del mundo”. El segundo de los argumentos que sostendrían su tesis es que los guerrilleros “hablaron de perdón en términos electorales pero sin arrepentimientos, ya que justificaron sus crímenes”.

“DESNATURALIZACIÓN DE LA JUSTICIA”

El expresidente colombiano defendió que los líderes de las FARC deben ser juzgados y enviados a prisión por magistrados colombianos y no por una suerte de tribunal especial creado ‘ad hoc’ y que estaría compuesto, en parte, por jueces de terceros países propuestos por el Gobierno de Santos y los guerrilleros.

“Eso es una desnaturalización de la Justicia como hace la dictadura de Venezuela. El Gobierno y los criminales no tiene que hacer alianzas para combatir a otros criminales”, comentó.

También manifestó sin explicarlo que en los acuerdos de paz se encuentra la posibilidad de crear un “policía política al estilo del chavismo, el castrismo y la KGB” y aseveró que la puesta en marcha de los mismos supone una “trampa económica” para Colombia al “asfixiar a la empresa privada”.

Por último, afeó a la comunidad internacional que apoyaran con entusiasmo los acuerdos de paz y les pidió que respeten el resultado del referéndum y la configuración de nuevos acuerdos para proteger a la democracia colombiana.

Por otro lado, Pastrana aseveró que los acuerdos de La Habana “no existen” tras el triunfo del ‘no’ en el referéndum, por lo que apeló a que Santos busque un “gran consenso nacional”, ya que “la paz no es de un hombre, no es de un gobierno sino de un país entero”.

RESPETAR LA “VOZ DEL PUEBLO”

Tras manifestar que “no ha sido fácil” que Santos haya asumido su derrota y de oír a algunos miembros de su Gobierno apostar por introducir en los acuerdos “cambios mínimos” se felicitó por el hecho de que el presidente colombiano haya reconocido la necesidad de configurar un nuevo texto.

“Cuando se acude al pueblo, hay que respetar la voz del pueblo. El ‘no’ triunfó por el 0,5% de los votos, el mismo porcentaje con el que ganó Santos la presidencia. En democracia, cuentan los votos”, sentenció.

A pesar de su buena disposición al diálogo, Pastrana dijo que hay que respetar una serie de “líneas rojas”, entre las que citó la necesidad de imposibilitar que los miembros de las FARC influyan en Colombia modificando la Constitución.

Por último, aseveró que “con narcotráfico nunca habrá democracia”. Tras denunciar que con Uribe las FARC han vuelto a tener las mismas hectáreas de plantaciones de cocaína que en 1992 (180.000), dejó claro que los acuerdos “parten de los principios de verdad, justicia y reparación pero en lo concerniente a la droga no hay verdad, no hay justicia y no hay reparación”.

(SERVIMEDIA)
07 Nov 2016
MST/nbc