En una rueda de prensa en Madrid, donde informó de los trabajos de la Asamblea Plenaria de la CEE, Martínez Camino precisó que los obispos españoles carecen de "una opinión" sobre este tipo de casos porque son "complejos" y necesitan de "una solución técnica".

No obstante, leyó el artículo 16.1 de la Constitución Española ("se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la Ley") para defender "los derechos fundamentales de todos".

"Este artículo es muy importante. ¿Cómo se aplica esto? Es una cosa compleja y la Conferencia Episcopal no tiene una opinión concreta", añadió.

Por otro lado, Martínez Camino consideró "una conclusión errónea" que se piense que los signos religiosos pertenecen al ámbito privado porque va "en contra de la Constitución". "Quien mantenga esa postura tendrá que explicar cómo es compatible con el artículo 16.1 de la Constitución", agregó.

En este sentido, apuntó que "no se puede prohibir la libertad religiosa" y recomendó no "sacar las cosas de quicio e ir por una solución inconstitucional". "Que los signos religiosos pertenecen al ámbito privado es una solución que no se puede aceptar", concluyó.