Los Presupuestos Generales del Estado de 2010 convierten esta medida en permanente a partir de este ejercicio. Hasta ahora, se venía renovando cada año.

En concreto, Hacienda devuelve 0,0787 euros por cada litro, al margen de la evolución de los precios, para todo el combustible consumido en la actividad agraria.

La devolución del Impuesto Especial de Hidrocarburos fue un compromisos suscrito entre la Administración y las organizaciones agrarias en un acuerdo de diciembre de 2005 para compensar la subida de los costes de producción. Su devolución en los últimos tres años estaba condicionada a que los precios del mercado fueran superiores a la media de los precios pagados por el combustible entre octubre de 2005 y el mismo periodo en 2006.