La exposición, que se inaugurará mañana a las 19.00 horas y se podrá visitar hasta el 9 de mayo, albergará la maqueta de Guayaquil de 1730, obra inédita del maquetista guayaquileño Carlos Bermúdez Marín, que refleja la vida y costumbres de la época, o la vitrina del Tesoro del Delfín, con una pieza elaborada a base de cristal de roca, cuarzo hialino y oro, pertenecientes a la Colección del Tesoro del Delfín del Museo Nacional del Prado, entre otras piezas.

"No hay muchas instituciones científicas en España que puedan decir que tienen 240 años de antigüedad”, señaló el director del MNCN, Santiago Merino, que añadió que “es triste que una de las grandes capitales europeas tenga a su Museo Nacional de Ciencias Naturales arrinconado en los extremos de un edificio cuando podría ser uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad”.

La muestra está dividida en tres ámbitos. El primero invita a conocer la figura de Pedro Franco Dávila, que dirigió el Real Gabinete de Historia Natural.

En el segundo ámbito se relata el impulso que el Real Gabinete de Historia Natural dio a la ciencia en España a través de las expediciones y envíos realizados para enriquecer las colecciones, y en el tercero se muestra el papel del rey Carlos III, amante de las ciencias naturales, protector y valedor del Real Gabinete tras su adquisición.

El comisario de la muestra, Javier Sánchez Almazán, comentó que la exposición “quiere dar a conocer al gran público y a buena parte del mundo académico cómo fue la creación del Real Gabinete, que contó con múltiples apoyos de las élites ilustradas, la importancia que tuvo en el desarrollo de la historia natural en España y lo que supuso en la política ilustrada de Carlos III”.

Para acercar la muestra a los niños se han creado diferentes recursos que capten su atención, como un cómic explicativo, un guiñol o un diorama de plastilina que recrea el momento en el que el Real Gabinete abrió sus puertas al público. También habrá visitas teatralizadas dirigidas a todos los públicos.