La federación destacó a través de un comunicado que esta medida “debe complementarse con una planificación de la movilidad dentro de la Comunidad de Madrid” que “se preocupe básicamente de las personas y menos de los intereses económicos a corto plazo”.

Asimismo, señala que “la contaminación del medio ambiente es una seria amenaza para la salud de las personas”, tal y como han señalado organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea.

En este sentido, explica que “los efectos de la contaminación suponen un aumento de la morbilidad de las enfermedades respiratorias y cardiovasculares”, así como “un incremento de la mortalidad por las mismas”, y añade que “en el Reino Unido se calcula que las muertes debidas a la contaminación superan las 50.000 anuales” y además “se calcula que en torno a un 10% de los ingresos pediátricos en Madrid estarían relacionados con la contaminación”.

A su juicio, “el principal responsable de la contaminación en Madrid es el tráfico”, aunque reconoce que “las variables climatológicas tienen influencia sobre la misma”.

Por último, declara que por todo ello “es crucial reducir las emisiones contaminantes” y para ello “limitar el tráfico en una ciudad que ha sido organizada durante muchos años para favorecer el uso de los vehículos particulares”.