En declaraciones a Servimedia, el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, abogó por que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantenga Hacienda como un ministerio con entidad propia, en lugar de unirlo con el de Economía.

Mollinedo explicó que Hacienda tiene “contenido más que suficiente como para tener un ministerio diferenciado y el colectivo es favorable a esa cuestión”.

Además, apuntó que en el ámbito de Hacienda hay tareas que acometer y que pasan, por ejemplo, por un mayor control de las cuentas públicas por parte de la Intervención General del Estado (IGAE), cuya plantilla, agregó, está “infradotada”.

En lo que se refiere al capítulo del control de los ingresos, el secretario general de Gestha destacó la necesidad de “reorganizar” la agencia Tributaria para que actúe con más “objetividad y neutralidad administrativa”.

En este sentido, apuntó que habría que redistribuir las competencias de una estructura que es “muy vertical” y en la que el “poder está concentrado en pocas manos” para dificultar “injerencias políticas y económicas”.

Mollinedo también apuntó la necesidad de que haya “más ambición” en la lucha contra el fraude fiscal, y apostó por poner el foco en las grandes fortunas y las multinacionales, pues aunque empleen herramientas más elaboradas y sea “más difícil de descubrir, no es imposible”.

Mientras, en política tributaria, el responsable de colectivo de técnicos de Hacienda pidió que se avance en “progresividad, igualdad y suficiencia” en el sistema fiscal, pues pese a que se han aplicado recortes “no hay ingresos suficientes para sostener el gasto público”.

Respecto al todavía ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, no entró a valorar si debería continuar o no, aunque señaló que “hizo mejor papel” cuando estuvo al frente de este departamento en el Gobierno de José María Aznar que en los últimos cinco años.

Mollinedo señaló, además, que Montoro ha protagonizado en estos últimos años “algunos de los hechos más tristes de la Agencia Tributaria, por no hablar de decisiones como la ‘amnistía fiscal’ y la confidencialidad reforzada” que caracterizó este proceso.