Dicho auto es el colofón de un proceso judicial iniciado por el Consejo General de Enfermería contra el Colegio de Enfermería de Pontevedra, tras el impago continuado de las cuotas obligatorias. Para llegar a esta ejecución judicial, ha sido necesario que el Colegio de Enfermería de Pontevedra sea condenado primero por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 2 de Pontevedra y posteriormente por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

Según explicó este Consejo en nota informativa, “a lo largo de todo este proceso, el Colegio de Enfermería de Pontevedra ha intentado de forma desesperada retrasar la ejecución del fallo mediante la interposición de continuados escritos y recursos que han sido desestimados uno tras otro hasta hoy”.

El auto viene a ordenar la ejecución forzosa de una sentencia ya firme y fija la cuantía por la que despacha ejecución en 3.042.484,82 euros, en concepto de principal, más 912.745,45 euros calculados para intereses y costas, que deberá pagar al Consejo en un plazo de 10 días.

Esta reclamación del Consejo corresponde con las cantidades adeudadas por el Colegio de Pontevedra desde 1998 hasta 2011, estando pendiente de resolverse una segunda reclamación judicial por las aportaciones correspondientes entre octubre de 2011 y 30 de septiembre de 2015, cuya cuantía asciende a 1.582.549,88 euros.